Bendita inocencia

Bendita inocencia
Cuando fuimos los mejores

martes, 29 de junio de 2010

BUELNA, NO TE OLVIDARE



OBJETIVO CORRALES DE BUELNA

Este viaje tendría que haber sido de otra manera, pero por circunstancias que no vienen al caso ha sido muy agridulce para mí.......
No me preparé este triatlón a conciencia, ni mucho menos. Pero si tenía ganas de hacerlo porque había oído hablar muy bien de el, y estaba programado desde hacía tiempo. No había excusa… Objetivo: pasarlo en grande, disfrutar del entorno y de la buena compañía.



No lo tenía así previsto, pero al final tuve que llamar a Rober, para ver si tenía un hueco para mí en su trifurgo, como es normal en Rober, me dijo que sin problemas. Vámonos pa' Buelna!!!!. Un viaje lleno de recuerdos en cada punto kilométrico de la carretera, pero con estos dos grandes de la vida, Rober, y Javi… Ellos te hacen sentir un poquito mejor.



Después de llegar muy tarde al albergue, y comer un plato de pasta que nos tenían preparados los compis, nos fuimos a dormir. Al día siguiente tocaba tetris, teníamos que dejar la bici en Comillas, dejar las zapatillas en Corrales de Buelna, ¿comer?, y coger un autobús para ir de nuevo a Comillas. Todo esto en un tiempo record. Desde las 7:30 de la mañana, empezamos ya el triatlón.

Una playa preciosa, un pueblo formidable, muchos triatletas enfundados en su neopreno, caras conocidas, vacio...... Empezó a bajar la niebla en el agua cuando estábamos calentando. Esto es precioso pero… No sé si será bueno para nadar. Bocinazo de salida y...... ¡¡¡Al agua patos!!!, como ya dijo alguien en alguna ocasión, eran dos vueltas muy, pero que muy laaaaaargas, dicen que unos 400 mts de más, no lo sé. Mientras nadaba, pensaba en retirarme, no tenía ilusión, ni fuerzas para terminar esto hoy, pero cuando llegue a la T1, me encontré con Manu, amigo y compañero. Saqué fuerzas de flaqueza y emprendí la marcha para conquistar nuevas carreteras, nuevos parajes, y porque no??? Para encontrarme conmigo mismo.



Una bicicleta espectacular. No me exprimí para nada, solo quería intentar disfrutar del viaje, recrearme con todo, e intentar ser mejor persona. Alguno se extrañará, pero de alguna manera, me siento mejor conmigo mismo haciendo algo así. Me fui encontrando por el camino con compañeros, intercambiando ánimos y complicidad, saludando a los lugareños, y oliendo el aroma de la frondosa vegetación. (Bueno, y ………a caca de la vaca tb, je je je)
Nada más llegar al estadio donde estaba la T2, nos recogen la bicicleta y nos dicen en qué lado está nuestras zapatillas. Para mí esto es un regalo. ¡Qué bueno, no tener que buscar las zapas!. Me siento en el suelo, para ponerme las susodichas, coger un par de geles, la visera, un poco de fuerzas, y empezar a correr. Me encuentro demasiado bien corriendo, incluso decido parar un poco, queda mucha carrera, miro él reloj y voy a 4:15. Me parece que si no paro, esto lo voy a pagar.
1ª vuelta, un poco larga, solitaria, y ¿quien decía que era todo llano?, je je je. Por un momento creí que estaba de nuevo en el Titán, menos mal que pronto empezó la bajadita, y después se entra en el pueblo, para pasar por el estadio y comenzar 5 vueltas de 2 kilómetros. La primera, se me hizo un poco larga, por eso de no tener referencias, pero ya en la siguiente, sabía dónde estaba la banda de música Heavy, o eso intentaban los chavales, en cualquier caso a mi me animaba, las chicas de el puente, el señor de la manguera, en la puerta de su casa. (Un Crack, el tío) en la última vuelta le di las gracias, que menos podía hacer.
Y por fin cogí la última pulsera y entre en meta.


Me gustó la parrillada. No el contenido del plato, que tampoco estaba mal. Me gustó el ambiente que hay en los equipos, lo bien que nos sentimos todos después de una labor bien hecha, y las vivencias personales de cada uno en estos kilómetros. Son todas ellas emocionantes.
Después de cenar con los compis de equipo, buena gente estos Diablillos!!!!. Me fui a ver a un amigo, (el cual tenía una deuda pendiente con este triatlón), para darle la enhorabuena, ya que la saldó, y con nota. ¿Verdad Mildo?, allí estaba él, su chica que por cierto... (La pido permiso, para poner una imagen suya que me gusta mucho), y un grupo de gente a su alrededor. Olía a buen rollito.
Estas cosas son las que hacen grande a este deporte, espero que todos sigamos con la misma ilusión, que no se pierda, porque nos da motivos para seguir y afrontar nuevos retos, tanto en lo deportivo, como en lo personal.




MUY BONITO TRIATLÓN AUNQUE ALGO FALTABA........

Viaje de vuelta................................................¿NORMALIDAD?